La
luz en fotografía es la que marca la relevancia de una imagen, puede resultar la
que encumbre o la que derrumbe la fotografía. Cuando la luz tiene una predominancia
absoluta, de una fuente de luz exclusiva y omnipresente, entonces se habla de
Clave Alta (High Key). El rango existente entre la zona iluminada y la zona en
sombra se intenta reducir al máximo, por regla general, siendo las sombras
existentes las que señalen la composición de las formas y los contornos, son las
que marquen los detalles y la mirada del observador.
Para
conocer la distribución de la luz en una fotografía, hoy día en la era digital,
se observa, sin solución de continuidad, el histograma, observando que predominaran los tonos claros sobre los oscuros. Los sentimientos que
transmiten las fotografías en Clave Alta son los de paz, dulzura, tranquilidad, siendo imágenes de una composición visual muy ligera.
Son fotografías algo planas pero con una atmósfera de fantasía y magia. Son
fotografías sin altos contrastes, con mucha luz, pero no sobreexpuestas.
La
figura del ninot era propensa a realizar este tipo de fotografía. Figura blanca
con ligeros toques de color, en tono pastel, suave y algún negro para llamar la
atención del espectador. Todo ello sobre un cielo claro y mortecino, para
provocar una fotografía plana y sin relieve. Se cerró el diafragma para
conseguir máxima nitidez, con una velocidad rápida para evitar trepidaciones.
Se elevó un punto el ISO para incluir mayor luz y conseguir la clave tonal
alta.
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