martes, 7 de julio de 2015

142/2015: ”La Palmera del Benacantil - II”


DATOS EXIF
CANON EOS1000D
TAMRON AF 18-200 mm 3,5-6,3 XR
25-06-2015   00:01
28 mm
ISO-100
F/ 8
9 sg

Una buena receta exprés para conseguir obtener unas buenas e impactantes fotografías de fuegos artificiales, es la siguiente: elegir un buen sitio, espacioso y algo alejado; usar un trípode bueno y robusto; usar un disparador remoto; elegir el mejor encuadre, horizontal o vertical; seleccionar la mejor focal, corta o larga; colocar una sensibilidad ISO baja; elegir una apertura de diafragma suficientemente pequeña; colocar la velocidad Bulb para el disparo de varios segundos; usar el enfoque manual y controlar la exposición correcta.

Cualquier rasgo humano se podrá personificar a través de una fotografía, siendo por ello las personas, una fuente inagotable de inspiración para los fotógrafos. No es la cámara quién mira a la persona sino el fotógrafo que está detrás y que determinará el ángulo más favorable o creativo. Habrá que situar al sujeto alejado de la fuerte luz del sol para conseguir fotografías diferentes. Cuando sean niños habrá que distraerlos para sacarles su naturalidad y fundamentalmente siempre habrá que centrarse en los ojos, en la mirada. 

La fotografía del artículo se realizó en el lanzamiento de la Palmera desde el Monte Benacantil, como preludio de la cremá de les Fogueres de Sant Joan en Alicante. Es una fotografía capturada mil y una vez, pero siempre buscada como un reto de la noche de San Juan, ya que sólo es un disparo y una vez al año. Por eso es interesante buscar distintos puntos de vista, para que no sea siempre la misma. Debido a la cercanía se usó una focal angular, con un ISO bajo para evitar el ruido, un diafragma cerrado para la nitidez y el tiempo calculado a ojo de buen cubero.

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